Nada alienta mis mustias ilusiones

Nada alienta mis mustias ilusiones

.

Nada alienta mis mustias ilusiones,

ecos de carnavales son las fosas

donde he dejado mis profanas prosas

como ofrenda a mis lúgubres pasiones.

.

¡Ay, aire! ¡Ay, cielo! ¡Ay, sol!, mis objeciones.

¡Huyan fuera de mí, cosas hermosas!

¡Quién fuera sombra erguida de esas cosas!,

acervo de sus bellas posesiones.

.

¡Adiós, luz fraternal! ¡Venga el invierno!,

nada nuevo dejó la primavera;

nunca brotó el amor del tallo tierno

ni hallé placer ni gloria en esa espera.

El olvido olvidó mi triste infierno 

como olvida su piel la calavera.

.

Mardy Mesén R.

04/06/2018

San José, Costa Rica.

Mirada felina

Mirada felina

.

Rasgados como el halo de una hoguera;

azorados, inquietos, penetrantes;

siniestros, intuitivos, exultantes

ojos que la elegancia bendijera.

.

Destello al que algún sol el alma diera,

ventanas que me auscultan rutilantes;

cercar tus dos estrellas desafiantes

es fútil herejía y es quimera.

.

Emular el reflejo de su astucia

o entender su volátil parpadeo

es desatar el legendario nudo 

.

gordiano sin un corte y sin argucia.

Ese visual contacto es su trofeo,

es su pupila lanza y es escudo.

.

Mardy Mesén R.

25/05/2018

San José, Costa Rica.

Mintió

MINTIÓ 

.

¡Mintió!, ¡Mintió!, Mintió con dolo airoso,

al verla caminar blanca y radiante

con su velo marfil, del brazo amante

del que en breve sería ya su esposo.

.

No sería aquel pecho primoroso 

de él con su belleza desbordante;

ni sus labios de fresa edulcorante,

ni su cuerpo desnudo y generoso.

.

Y dijo entonces seco de amargura:

“Ha sido mía siempre y engañó

al que hoy va presumiendo su hermosura”.

.

Sin compunción ni culpa, así mintió 

cuando indagó a la audiencia el viejo cura:

“¿Hay alguien que se oponga?”, y dijo: “¡Yo!”.

.

Mardy Mesén R

09/05/2018

San José, Costa Rica.

Ella

Ella

.

Es triste y lejana como la corteza

de un árbol maduro que quiere morir;

es rota campana que se despereza

por dar a sus ecos su propio latir.

.

No ambiciona nada, vive en la certeza

de un tiempo ya ido que soñó vivir;

errabunda y sola, su naturaleza 

es como la lluvia con su devenir.

.

Siempre fue la santa sin ningún santuario,

dedicada y noble, justa por demás,

que ignoró la fuerza de sus emociones.

.

Darlo siempre todo fue su corolario,

nunca suele el tiempo dar la vuelta atrás...

Se inmoló a la sombra de las estaciones.

.

Mardy Mesén R

08/05/2018

San José, Costa Rica.

Pintura: “Pensando en su hijo” (Maeso).

Cáncer

Cáncer 

.

Náyade cautiva, Ninfa de Selene,

es la mujer luna de mar interior;

su fuerte coraza protege y sostiene 

aquello que ama, su paz y su honor.

.

Trópico de Cáncer, su signo contiene

tal fuerza emotiva que es un gran actor;

leales, tenaces, nada les detiene,

por bien van a muerte, por mal es peor.

.

Es sabio y es mago; es la bruja blanca,

su alma es una sombra que todo ilumina,

hijos del solsticio, su encanto es lunar.

.

Tan solo cultivan la amistad que es franca,

porque para un Cáncer es misión divina

amar solo aquello que es digno de amar.

.

Mardy Mesén R.

02/05/2018

San José, Costa Rica.

A otro nivel

A otro nivel 

.

He renacido, amor, en la temprana

noción de tu belleza y tu paisaje;

sé que juego a perder en el salvaje

delirio de tus labios color grana.

.

Y, olvidando mi pose de Sultana,

con afecto y cariño por ropaje,

mi admiración despliego en el celaje

de tus ojos de sol y de mañana.

.

He renacido, amor, me siento entera,

feliz, lozana, joven, dulce, ardiente...

y es mi emoción cual cántaro de miel.

.

Estando frente a ti, mi alma quisiera, 

con sacra devoción, con celo urgente...,

llevar su simpatía a otro nivel.

.

Mardy Mesén R.

15/3/2018

San José, Costa Rica.

Señor

SEÑOR

.

No te observo nimbado de punzantes espinas,

ni en el Gólgota aupado por lanzas lacerantes,

yo te veo en la nube que abraza las colinas

y en los ojos del hombre que ama a sus semejantes;

.

en el niño arrullado por la miseria cruda,

en la madre que llora por el hijo abatido,

ahí te observo entonces, Jesús, tan mal herido,

que incapaz soy de herirte con mi afilada duda.

.

Yo te escucho en los ecos de la inocente risa, 

en la sangre que ofrenda su pálpito al hermano,

en la alegre colmena de manos solidarias.

.

Y aunque mi alma esquiva, incrédula, insumisa,

no se incline en altares por resquemor cristiano,

con sus actos intenta colmarte de plegarias.

.

Mardy Mesén R.

01/05/2018

San José, Costa Rica.