EN NUESTRA CITA

EN NUESTRA CITA


Vagos como las naves de altamar,
en el aire flotaban los deseos;
una rosa mostró tus galanteos
en la cita ejemplar.

Vasos, copas y vinos por probar,
y dos ojos que me hablan sin rodeos;
mientras vienen y van los parpadeos,
me siento levitar.

Ebúrneas velas, brasas y tu risa
sonrojando los fríos ventanales
abrigan mi figura.

En tus labios el fuego se improvisa;
tras la pared que encubre tus modales…,
me besas con locura.

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica
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EL RUISEÑOR

EL RUISEÑOR

Un río turbulento, un torbellino,
bebe de los secretos del sendero;
el esplendor del bosque es derrotero
del soliloquio fresco y vespertino.

En el vuelo del viento, un viejo trino,
seducido de sol y lisonjero,
despertó el dulce ensueño decembrino
con el celeste brillo de su esmero.

Y, en el réquiem perdido, el horizonte
vive el verde misterio de ese monte
que no entiende de miedos ni dolor.

¡Oh, líricos y eólicos confines!,
se oyen entre los pinos los violines
de un solemne y ocioso ruiseñor.

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica
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MI CASITA DE LA INFANCIA

MI CASITA DE LA INFANCIA

Frente a los verdes abetos,
bajo las nubes libertas,
una casita con huertas
guardó entre miel mis secretos.

Al arrullo de cafetos,
de par en par, siempre abiertas,
eran sus cálidas puertas
para sobrinos y nietos.

Se aromaban las cocinas
con delantales de armiño
de fulgencias opalinas,

que, entre el calor de su aliño,
daban forma a golosinas
hechas de amor y cariño.

¡Cuánto añoro la ternura
de aquella humilde hermosura!

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica
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VERDE ESMERALDA

VERDE ESMERALDA


El verde yace inquieto, aprisionado,
en el berilo puro e incoloro;
verde como la fúlgida montaña
y las aguas magníficas del Nilo.

Verde por el crisol, verde por suerte
de una implosión de cromo secular,
desde la virgen roca al níveo pecho,
increpando a la luz con su belleza.

En brocados y auríferos collares,
pirámides airosas, reinas, nobles
se han rendido a tu enigma y tu fulgor.

No envejece tu gracia ni tu lumbre,
solo nuestra existencia caprichosa
que no tiene tu eterna lozanía.

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica
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TU REGALO

TU REGALO
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Te acercaste aquel día en la fecha oportuna
y un cálido presente me quisiste ofrendar;
la fecha del cumpleaños tuviste que esperar
y contaste despacio las horas una a una.

Te acercaste con pena pensando en la fortuna
de unir nuestras miradas, de mirarme al mirar;
el regalo en tus manos comenzaba a temblar
con la emoción sublime que la inocencia acuna.

El ruidoso salón trajo más invitados,
la fiesta se vestía de un cromático exceso,
de gritos exultantes que fueron silenciados

tras entregarme intacto tu frágil embeleso.
Y, en la envoltura amable, busqué por todos lados
lo que nunca me diste…, la joya de tu beso.

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica
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