MADAME BOVARY

MADAME BOVARY


El infierno palpita en mi cabeza
y me arrulla entre brumas de locura;
aferrada a mi obtusa singladura,
engañé a quien me amó con cruel destreza.

Me atrinchera el desprecio y la pobreza;
y cambié la pasión por la cordura
entre míseros brotes de amargura,
sin pensar en lo atroz de mi vileza.

Dejaré que se muera mi lamento,
la esperanza maldita y desolada
del consorte y la hija que me abruman.

¡Que se muera mi voz, su seco aliento!
¿Para qué viviría mi mirada
cuando amor y riquezas se me esfuman?


Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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OTHELLO Y DESDÉMONA

OTHELLO Y DESDÉMONA

Sin consuelo en la burla de mi hombría
y, en ruta del infierno, perfilado,
reto a mi roto orgullo deshonrado
por tu inmoral falsía.

¡Desdémona, responde! ¿No eras mía?*
Hoy abres una herida en mi costado,
¿qué pudo darte él que no te he dado?
Ardo en cruel agonía.

No alcanzarás a ver mi sufrimiento;
rebuzna el corazón en su amargura
mientras rompe tu aliento.

Después, amor, después de esta locura,
quiero inmolarme al pie de mi tormento,
sobre tu sangre impura.

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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ENTRE CARTAS ASTRALES

ENTRE CARTAS ASTRALES


Atormentado vive el hombre, atormentado
y temeroso siempre del invencible hado
que le obliga a ser presa, endeble peregrino,
del arcano invencible, del misterioso sino.
Entre cartas astrales y esferas saturnales,
espera la respuesta a sus temidos males.
Boga por un sendero del que quiere escapar
con pardos amuletos de bendición lunar.
En esta grama breve de ensueños y de amor,
canta sus tristes trinos con divino terror,
y ve en el dulce adagio del viento entre las ramas
sombras de negro abismo, llamas, eternas llamas
que abruman su existencia, que rigen su fortuna.
Escribe entre sus genes sanguíneos crucigramas
donde azar, coincidencia, miedo y mitos aúna.



Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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ANNA KARERINA

( Soneto Tipo Marot: ABBA ABBA CC DEED)

ANNA KARERINA

Te despertaste infiel una mañana,
sin sospechar la burla del azar;
y, en el diamante azul de su mirar,
fue el sino más fatal quien dio en la diana.

¿Cómo puedes ser tú una cortesana,
  tú que fuiste la reina de tu hogar?
La sociedad esquiva tu mirar;
¡no creas en este amor, no creas, Anna!

El pesar de tu hijo y de tu esposo
será infinitamente doloroso.

Tras de tu extinto honor, se irá también
la realidad de ver como marchita
el tiempo esta pasión loca y maldita…
¡Huye, Anna, por favor…, olvida al tren!

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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RENDIDA ANTE SU PIEL

RENDIDA ANTE SU PIEL

¿Una trampa me tejes, Primavera,
que el viento, el sol, la brisa me estremecen?;
rendida ante su piel, desaparecen
los miedos y me siento traicionera.

Me ha invitado a la fiesta de su hoguera
y, en sus ojos de ensueño, languidecen
mis votos de lealtad; mis ansias crecen
como si el mismo infierno las prendiera.

Mis alas tienen dueño, mi ser llora,
y tú, clavel de sangre y de pasión,
príncipe, fauno, duende que enamora,

vas a morder mi torpe corazón.
Yo, que fui ninfa blanca y soy señora,
te cedo mi alma y cuerpo…, mi razón.



Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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SU INDÓMITO AZUL

SU INDÓMITO AZUL


Ankara, tu luna desciende a sus ojos
y un mágico velo se enreda en mi faz,
¿con qué me maldicen sus breves sonrojos?,*
¿con qué hipnotizaron por siempre mi paz?

No puedo adorarle y observo de hinojos
su boca, su cuerpo, mi anhelo incapaz,
pues nuestras culturas han puesto cerrojos
a este fuego intenso, sediento y voraz.

A donde se marche me lleva consigo
como en mi alma guardo su cálida hombría,
como ama el Egeo su indómito azul.

No hay pena más grande ni mayor castigo
que amar su reflejo tras la lejanía
del cielo otomano…, del mar de Estambul…


Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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