OTHELLO Y DESDÉMONA

Sin consuelo en la burla de mi hombría,
y, en ruta del infierno, perfilado,
reto a mi roto orgullo deshonrado
en la inflexión mortal del nuevo día.

¡Desdémona desnuda!, ¡diosa mía!,
hoy abres una herida en mi costado,
¿qué pudo darte él que no te he dado?,
sobre sus sombras ruge mi agonía.

No alcanzarás a ver mi sufrimiento,
rebuzna el corazón en su amargura
mientras rompe la fuente de tu aliento.

Después, amor, después de esta locura,
quiero inmolarme al pie de mi tormento
y de la noche hundir la empuñadura.


Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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Manuel

Manuel


“La Voz de los Motores”, “El Vampiro”,
y el ruido de impacientes banderolas,
dominan la pulsión y las cabriolas
donde la acción palpita en cada giro.

Cuántos años de esfuerzo sin respiro
tras el talento innato que acrisolas,
a solas con tu aliento, siempre a solas,
desde el fuero interior que tanto admiro.

Tú cumples tu misión y, en el deporte,
serás ese bastión y ese estandarte
difícil de emular o ensombrecer.

No lo digo en mi status de consorte,
ni en la rúbrica fiel de respetarte
por ser, entre otras cosas, tu mujer….

Hay que reconocer
que brillas entre propios y entre extraños.
¡Te quiero mucho, amor! ¡Feliz Cumpleaños!


Mardy Mesén R.
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A Claudia, con cariño

A Claudia, con cariño


Claudia es cual la belleza irrevocable
de la urgencia del mar y sus colores,
Claudia, de claridad y resplandores
en la dulce expresión y el gesto amable.

Ella, que de la luz es responsable,
bebe del néctar puro de las flores,
por eso son sus versos precursores
de un lírico bouquet insuperable.

A donde viaje el alba soñadora
o brote un manantial de la esperanza,
habremos de encontrarnos su poesía,

pues es la musa fresca y seductora
que a la diana del sol tira su lanza
hasta instaurar del verso el nuevo día.

¡Brindo por tu alegría!,
por el cálido abrigo de los años
y por ser la ocasión de tu cumpleaños……

Mardy Mesén R.
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Gabriel

Gabriel


Bajo un designio claro de alegría,
te tomé entre mis brazos de mañana,
y era de luz el halo que encendía
nuestra estancia de amor en filigrana.

Y, al paso de los años, día a día,
crece mi devoción en la cercana
ternura de cuidarte y ser tu guía
desde que te canté tu primer nana.

Hoy tienes dieciséis pero es lo mismo,
te miro y me repito con frecuencia:
¡qué ser maravilloso se hace hombre!

Guarda mi corazón tanto optimismo,
por la bella ilusión de tu existencia
…por el bendito rostro de tu nombre.


Mardy Mesén R.
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A Miguel

A Miguel

Cuántas veces, Miguel, me has sorprendido
al borde de una lira aventurera,
y has hecho desgarrarse la quimera
de un verso celestial, recién nacido.

¿Cuántos poemas burlan nuestro olvido?,
con su gracia volátil son lumbrera
del trayecto inmortal a la postrera
pasión de perpetuar lo inadvertido.

Tu gracia de poeta, tu costumbre,
nos lleve de regreso a los amados
caminos del Parnaso, a la cumbre

de los vates eternos, consagrados.
¡Qué el vuelo de tu pluma entre en su lumbre
bajo en influjo etéreo de los hados!

Poetas consumados,
de todos los estratos y tamaños,
celebran con cariño tu cumpleaños.

Mardy Mesén R.
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