Árbol citadino

Árbol citadino

Entre la alfombra inerte del concreto,
es tu raíz un ave solitaria,
mientras el viento urbano rima un aria
por el verde floral de tu esqueleto.

Sobre tu cuello en arco, el aire leve
guarda el trino de un pardo ruiseñor
que ha mutado su canto al tronco en flor
porque duerme al llegar la blanca nieve.

Tú que has sido ornamento y estructura
para la noble abeja y su miel pura,
¿has olvidado el monte y su celaje?

El rey Sol te despierta en la ciudad,
donde tu egregia y firme voluntad
maquilla de belleza el gris paisaje.

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
Derechos Reservados
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LA CARICIA PERDIDA

LA CARICIA PERDIDA


Dudar y dar el nombre equivocado
a lo que no es amor y amor parece;
mi ser que por tu boca se estremece,
a un gesto de tu piel se ha desbocado.

Calma quise encontrar, cordura y calma,
pero mordí la flor de tu existencia,
bebí tu miel de aurora y fluorescencia
y, ante esa claridad, rendí mi alma.

¡Cuánta desolación!, dolor confeso,
vivir para sentir que entre tus brazos
todas mis partes rotas y en pedazos
se unen en la letal unción de un beso.

Y asir mi voluntad sin un resguardo
al alado espejismo de tu risa,
mientras mi tacto ausculta tu camisa
y, entre mis dedos, vibro, tiemblo, ardo.

Postré mi libertad en tus altares,
y hasta mi pecho ardiente, estremecido,
llegó la daga tosca de tu olvido
con la saña imperiosa de los mares.

Y así, en mi soledad oscura y grave,
mientras tu rastro se iba disipando,
te vi partir y me quedé temblando
como la rosa que ha besado un ave.



Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
Derechos Reservados
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Quiero

Quiero

Quiero que un refulgente cataclismo
brille en cada expresión de mi mirada,
dejar que la avalancha desbordada
me arrulle en su invencible despotismo .

Quiero de la lealtad el simbolismo,
de la pasión, la furia ensimismada,
del mar de amor, la ambigua marejada,
del vuelo del halcón, el optimismo.

Buscar el santo grial de la belleza
mientras el áureo sol se despereza
sobre el glauco jardín de mi montaña.

Y darle un beso cómplice a la vida,
cuando me abraza esbelta y seducida,
aunque yo sé muy bien que ella me engaña.


Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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Esclavo

Sonetos a Refranes: "Dar en el clavo"

Esclavo


Distinto luce el sol si no te nombra,
y el día es una flor que se marchita
al golpe de calor bajo la sombra;
tú eras mi claridad, mi agua bendita.

Rumores de otros tiempos y otros besos
susurran en las gotas de una fuente,
guardadas ilusiones, embelesos,
se agolpan en mis ojos tristemente.

Mi exigua evocación sin esperanza
jamás en el amor dará en el clavo,
el lóbrego destino, en su acechanza,
al noble corazón tornó su esclavo.

Y, aunque mi alma te dicta de memoria,
amar para perder, esa es mi historia.

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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No se escoge el amor

No se escoge el amor


Me asomo a la expresión de tu tormento,
al odio irracional que te corteja,
al fondo del dolor, esa es la reja
que te sirve de piel, es tu alimento.

Y no encuentro coherente el argumento
que burla tu sentir, y que refleja
nuestra moral obtusa y dispareja,
nuestra aprensión brutal y su escarmiento.

No se escoge el amor, no has escogido
cargar con el estigma de inmoral
porque amas a otro hombre y has nacido

con una condición homosexual.
Déjame enarbolar tu colorido
pendón y verte siempre como igual.


Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
Derechos Reservados
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