jueves, 20 de marzo de 2014

Siempre ( soneto alejandrino blanco)

“En los mismos ríos entramos y no entramos
porque somos y no somos los mismos”. Heráclito.

Siempre ( soneto alejandrino blanco)

Vine tras la fragancia que deja la penumbra,
a recordar que el cactus tiene la flor más bella,
a eternizar la piedra con el verso infinito
en vaporosa estela de augusta soledad.

Vine a besar al mundo, fugaz como este lumen,
guardián de las historias que incendiaron mis ojos,
donde la lira invicta de sueños y azahares
perpetuó en el silencio la luz de mis entrañas.

Ya recogí la perla del abrazo sereno,
amé el viril espasmo que al cuerpo resucita,
y conjugué los montes con su verde esplendor.

Y en el umbral del tiempo, sobre el azul nocturno,
descubro que mi alma se ensancha, se acrisola,
porque ha vivido siempre emancipada…siempre.

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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Poesía




Poesía

La llama, el tierno asombro,
la tertulia con la aurora,
ese río de ímpetus
y losas,
un halo concupiscente de ausencia
sobre el estertor de una página
que aflora entre la huella.
Poesía de multitudes,
de hojas frescas
que añejó la historia,
poesía de luces y sombras
el nudo que ahorca,
que ata la penumbra
donde comen mis ansias.
Es poesía la célula
que conoce mi nombre,
el impulso que toca la puerta
que agita la noche,
como una bomba nuclear
sobre mi ciudad desierta.

Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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Metáfora ( Soneto dodecasílabo )


 

Metáfora ( Soneto dodecasílabo )

Eres musa de asombro y ala despierta,
perpetua ensoñación que hace del verso
transitoria campiña en su universo
a la luz del poeta ya descubierta.

Es tu gloria fecunda mágica puerta,
un giro del talento, un lago terso,
as de brillo en virtud de lo transverso
en el sublime afán de tu alma incierta.

Un tropo para amar, sutil metáfora,
besan tus ojos libros con pulsaciones
y has dejado la esencia en fantasía.

Como un arpón sedoso la inquieta anáfora
en el jardín verbal de sus pasiones
se ha tendido a la sombra de tu armonía.

Mardy Mesén R.
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El dinosaurio



 
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."
AUGUSTO MONTERROSO

El dinosaurio

Muerde un gruñido el aire que respira,
rechaza el golpe tácito y sonoro,
es su dolor y lucha el gran decoro
que al carroñero vértigo le inspira.

Ve al dinosaurio ardiendo ya en su pira,
será alimento, triunfo y gran tesoro,
la tribu aplaudirá en rotundo coro
si logra derrotar su ardiente ira.

Baja el pendón su sangre carmesí,
el monstruo atina al cuello un gran zarpazo
y su inconsciente flota en la vereda.

Cuando despierta estaba aún ahí,
tritón enhiesto de mortal abrazo
cual huracán de furia entre la greda.

Mardy Mesén R.
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Cleopatra (Quintillas aabba)




Cleopatra (Quintillas aabba)

Eres fogoso pistilo
en las riberas del Nilo,
como fogata perdida
que el dulce olvido no olvida,
¿Venus de fuego o de Milo?

Como una esfinge, ¡Oh Cleopatra!,
siempre a tu musa idolatra
en la arena el fiel soldado;
en tu desierto el pecado
va desde Egipto a Sumatra.

Y huye de tu alma sin dueño
en raudo vuelo y empeño
un errante Marco Antonio,
y vuelve al fiero demonio
que le despierta tu ensueño.

Mardy Mesén R.
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Musa de Carnaval ( soneto con estrambote )




Musa de Carnaval ( soneto con estrambote )

Un viaje a la rotunda incandescencia,
perdida en las caderas del encanto,
aleja en potestad el mudo llanto
y alude en su delirio a la inconsciencia.

Transita por las calles su presencia
erguida, cual vestal de ritmo santo.
¿A dónde se diluye tu quebranto,
tras un manto de luz sin inocencia?

Mujer en la evasión de mascaradas,
funámbulo ejercicio de la piel
en las huellas del cuerpo disecadas.

Mujer en la penumbra de la miel
donde las almas vibran sublimadas
al contacto del bongo y samba infiel.

¿El feroz carrusel,
recordará tu esencia diamantina
cuando el invierno cruel doble en tu esquina?

Mardy Mesén R.
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miércoles, 12 de marzo de 2014

En Primavera



En Primavera


Del árbol, una insigne serenata
permuta hacia el trigal fosforescente,
el coro de los trinos, la sonata,
vuela graciosamente.
La azucena de encanto matinal
se adhiere al esplendor en floración
por la ribera fiel del humedal,
sobre el valle una musa cristalina
con celeste pureza,
hecha efluvios brillantes se adivina.
Bostezan entre sombras
lozanas mariposas ondulantes,
el jilguero despide
sus silbos más agudos y brillantes;
y hasta el florido monte
cubierta de destellos va la tarde.
Como vestal tendida al horizonte
la primavera arde.

Mardy Mesén R.
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Pintura de Jose Royo.

martes, 11 de marzo de 2014



Espectro (Silva)

Era la noche un témpano de hielo
donde clavaba el viento sus pezuñas,
y un manto de neblina sobre el pueblo
dejaba la ciudad oculta en brumas.
Apuraba mi paso en el sendero
cuando sentí su aliento entre mi nuca,
su sombra era un espectro cadavérico.
Un hombre en la penumbra
se detuvo ante mí con mustio celo
y con voz de ultratumba
agonizó al decir: -¿Tiene usted fuego?-
Era la una,
ya preso del terror salí corriendo,
y luego en la mirada que recula
vi al hombre entrar al viejo cementerio.
Contento de salirme de su ruta
llegué hasta mi anhelado apartamento,
y en el televisor su cara intrusa
dejó el anonimato: otro hombre ha muerto.

Mardy Mesén R.
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Asesino

En la selva insidiosa de la vida
muerde a mi impulso un bajo sentimiento,
el cuerpo es un puñal que afila el viento
y que halla en el dolor su atroz guarida.

Al lado izquierdo de mi fe perdida
he desterrado al vil remordimiento,
solo encuentro la paz en el tormento
que alimenta esta sierpe enloquecida.

Y con manos violentas, infernales,
en el balcón oscuro del asfalto
busco con ojos ciegos, criminales,

a la víctima frágil de mi asalto.
En el juego más cruel de los mortales
para mi sed de sangre ya no hay alto.

Mardy Mesén R.
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Tradiciones



 

Tradiciones

Cierra el mundo la puerta a los enojos
y en el pesebre está, recién nacido,
un Niño que a la muerte ya ha vencido
y habitó de esperanza los abrojos.

En un abrir y en un cerrar de ojos,
el calendario grita enfebrecido
su voz de Carnaval y en un soplido
todo se hace disfraz, broma y sonrojos.

Atrás quedan después sus florescencias,
y en hálito de fe y recogimiento
la Cuaresma nos trae sus esencias.

El rito es el "bouquet" y el instrumento,
es el móvil vital de las conciencias
para crear impronta y sentimiento.

Mardy Mesén R.
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Reza en silencio (décima arte menor)



Reza en silencio (décima arte menor)

Reza en silencio contrito,
ora en la paz de tu alma,
vela ese cirio de calma
que hay en tu espacio bendito.

Es ir más allá del rito,
de alianzas y cofradías,
de extenuantes letanías
que atenazan a los hombres.
El más santo de los nombres
sabe si le mentirías.

Mardy Mesén R.
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martes, 4 de marzo de 2014

Efluvios II

 

Efluvios II

La virtud en efluvios se desliza
en la fría montaña que la invoca,
abastece de vida lo que toca
incólume entre rocas que bautiza.

Agua que con sus cauces simboliza
a un mundo que en sus venas se trastoca,
que en el mar de la vida desemboca
llevado al corazón que lo eterniza.

Virgen que va perpetua en sus torrentes,
llevando sin descanso el manantial
que fecunda del hombre las simientes

al abrazo de luz del litoral.
Bajo la seda azul de sus afluentes
el camino es un canto mineral.

Mardy Mesén R.
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A Angel Cazorla



A Angel Cazorla

Como si un sol cantase en la rama del verso,
y en gotas de rocío desnudara su alma,
así te observo siempre, con nocturna distancia,
y leo tus poemas con egregio embeleso.

En tu ciudad perdida se agitan mis silencios,
dialogan con la luna mis ojos por Terrasa,
y en la herencia maldita de Juan Villegas Parra
se perfilan las lumbres de tu rostro viajero.

Brota en tu voz la esencia que le dicta el encanto
al verbo caprichoso que alimentó tu herida,
como vestal intacta sobre el papel en blanco.

Sobre tus fieras alas, que el tiempo no corrompe,
la más preciosa estrella del cielo de Almería
brilla con luz suprema en “Sonetos al Hombre”.

(Soneto alejandrino asonante)
Mardy Mesén R.
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Por las costas del olvido (Romance)




Por las costas del olvido (Romance)

Por las costas del olvido
donde el pasado despierta,
guardan penumbras los cielos
como retazos de ausencias.
Y en las quillas de las barcas
que duermen sobre la arena,
se anuncia un viejo recuerdo
hecho de sombras y estelas.
Desde el agua de los mares
brota la sal de la tierra,
salobre y blanca, salobre
como la humana conciencia.
Agua del mar infinito
oleajes de mi tristeza,
rosas de espuma que huelen
a las canciones primeras;
danza el efluvio marino
y entre corales se encrespa,
el luto de mis sandalias
lleva un dolor de algas muertas.
Avanzan y retroceden,
sobre la playa mis huellas,
como enjambre de nostalgias
que tiene sed de colmenas,
y siento en mis ojos secos
la lluvia de su protesta.
Es un gran pozo el olvido
de aguas profundas y eternas
donde se encalla mi alma
como una tímida perla.

Mardy Mesén R.
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Sombra de Invierno (Enzonetto)


Sombra de Invierno (Enzonetto)

El viento entre los sauces ya nevados,
besa su huraña esencia y anida entre los pinos,
como un río invisible entre los prados
que anegaron de hielo sus caminos,
donde el verde pintara los suelos campesinos.

Se duermen los tejados
bajo la nívea sombra de los trinos de escarcha
que brillan liberados.

Las hojas asemejan ignotos pergaminos
bajo un cielo de lampos decembrinos
que abraza a los arbustos fatigados.
Hay un llanto de rosas y pálidos espinos
que perfuma los cerros desolados.



Mardy Mesén R.
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Elegía (Soneto Isabelino)




Elegía (Soneto Isabelino)

Dejo la nívea flor ante el sepulcro
que abriga la presencia más amada,
rompo de la emoción el llanto pulcro,
y me aferro a tu cripta, enamorada.

Y lloro de impotencia, sin consuelo,
con mis brazos tendidos a tu sombra;
beso con mis rodillas ese suelo
que ha desterrado al labio que me nombra.

Y amo con un poder indiferente
la piel que es simplemente un espejismo,
en este injusto trueque de la mente
que viaja en el recuerdo hacia tu abismo.

En el sueño mortal ya se eterniza
mi llama en el fulgor de tu ceniza.

Mardy Mesén R.
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Fiel recuerdo




Fiel recuerdo (Soneto Isabelino)

Soy fiel a la memoria de tu aliento
en el abismo ignoto de mi pena,
donde la niebla fiel del sentimiento
a tu cuerpo de sombras me encadena.

Beso la yerta forma de tus manos
como el amanecer besa el paisaje,
busco tus ojos verdes tan lejanos
dentro de un sauce triste y su follaje.

El corazón despierta en la oquedad
sombría y silenciosa de tu aurora,
más prefiere tu piel de soledad
y abrigarse en su fosa celadora.

Llega hasta el alma tu pasión inerte
y anhela el corazón su propia muerte.

Mardy Mesén R.
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Tarde de Carnaval




Tarde de Carnaval (estructura ABBAa CDCDd EFFEe)

Cielo de blancas nubes que, vehementes,
vuelan sobre la calle de verano,
un tamboril se encumbra en las potentes
cántigas, en fulgor mano con mano
al ritmo soberano.

Se extingue la polar monotonía
y el tiempo pasa con disfraz carruaje,
la emoción se transmuta en fantasía,
y el diablo va en un ángel camuflaje
que vibra en el paisaje.

La realidad trocada en ilusión,
en grácil y florida efervescencia,
lleva hasta el carnaval su añil canción.
Vuelan las mariposas de inconsciencia
con lúdica licencia.

Mardy Mesén R.
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Sirena (Décima con estrambote/ Alegoría)



Sirena


He mirado tus ojos infinitos
en la propuesta gris de aquel celaje,
donde se torna el tiempo en un oleaje
hasta donde descienden los proscritos.

Tras los rojos corales ya marchitos,
el rastro de tu aliento, tersa espuma,
late en los arrecifes de esta bruma
como un vaivén salobre hasta mi arena
dulce encalla su sal, y es luna llena
por las algas en flor que el mar rezuma.

Es la inocencia un canto de sirena
que en olas del engaño se me esfuma,
ajena a mi existencia…siempre ajena.

Mardy Mesén R.
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A los amigos poetas (soneto melódico)





18 de febrero
2014· 


A los amigos poetas (soneto melódico)

En el campo de versos militantes
he encontrado la alegre compañía
de poetas, que en métrica osadía,
me comparten sus rimas más brillantes.

De la forma, del modo, son amantes,
del estilo que alienta su poesía
se ha tornado el dolor en alegría,
y la noche en un sol de dulces cantes.

Filigranas de azules emociones,
los colores de horas quejumbrosas
en palabras se vuelven quietas rosas

al abrigo de bellas intenciones.
Acompañan mis horas silenciosas
campanadas del vals de sus pasiones.

Mardy Mesén R.
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El Soterré ( Soneto Isabelino Gaita Gallega)





El Soterré ( Soneto Isabelino Gaita Gallega)

Valle de oro y la fronda celeste,
selva suntuosa de luz otoñal,
gloria que vive en el trémulo, agreste,
brote florido de altar vegetal.

El soterré de fulgor ambarino
silba un saludo al brillante moral,
con el salvaje cantar de su trino
ciñe hacia el viento su voz celestial.

Flauta en la aurora de trópicos días
sobre la greda febril, matutina;
grito del cielo por las serranías
mientras el sol de la tarde declina.

Y en el espacio de añil terciopelo
canta la jungla al compás de su vuelo.

Mardy Mesén R.
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Promesa (Tres seguidillas con bordón)



Promesa (Tres seguidillas con bordón)

Se duerme tu promesa
tras vastos mares,
sedienta de mi espacio
de soledades.
Todo un guerrero,
que anuda a su uniforme
mi desconsuelo.

Y en mi luna imperiosa
velo tu forma,
remota está su lumbre,
también tu aroma.
Luna en mi vientre,
luna que ve mi angustia,
indiferente.

No quiero oír noticias
ni los consejos,
se muere mi esperanza
sin tu regreso.
Vida en la niebla
que ha dejado en tus labios
mi primavera.

Mardy Mesén R.
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Amaluna ( Soneto en rima esdrújula)


  1. Amaluna ( Soneto en rima esdrújula)

    El sol es un vitral en el vestíbulo
    que nutre la ilusión del cielo artístico,
    El Cirque du Soleil, su vuelo místico,
    exhuma la emoción con un turíbulo.

    En una isla sin mar, tras un prostíbulo
    de un fauno solitario y hedonístico,
    dentro de su lenguaje paisajístico
    queda el aliento al borde del patíbulo.

    “La Tempestad” de Shakespeare, tierra mágica,
    que despertó a las ninfas amazónicas
    por los andamios del amor pletórico,

    en “Amaluna” ya, con fuerza trágica,
    ha vencido las huestes antagónicas
    en colorido orgasmo metafórico.


    Mardy Mesén R.
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Gallo virtual

Virtual y descarado, como un gallo embustero,
que acopia direcciones con enorme osadía,
en el corral del facebook creó su gallinero
y cantaba de noche o si no en pleno día.

Era de la oficina atento caballero,
y en el hogar amante marido y compañía,
pero en el chat impuro era todo un vaquero
y un cálido oferente de su pasión vacía.

Estaba tan dispuesto a llevar su ambiciosa
idea de encontrarse con su emoción secreta
que se citó con ella en una tarde airosa.

Sus ojos se crisparon cuando vio su silueta,
pues era nada menos que su cándida esposa,
despechugada y sexy, sentada en la banqueta.

Soneto Alejandrino
Mardy Mesén R.
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La ciudad y la lluvia



La ciudad y la lluvia

La lluvia se desliza entre los rascacielos
llevada por el viento hacia el follaje
de asfalto.
Sus átomos repican angustiosos
en los pliegues de una flor de escombros.
La ciudad brama
con su eco de bocinas
en el río intermitente de cemento
mientras las horas abrazan la bruma cenital.

Una mujer espera
en la estación de la ausencia,
es un nido sin pájaros su cuerpo,
un vendaval que la humedad
secó en la banca de un parque.

Ignotas sombras se despiertan
desde una esquina sin rostro
mientras el orbe exuda un vals de avenidas,
y el vértigo camina fugitivo,
llevado hacia el jazz concupiscente
buscando un poco de aliento.

Mardy Mesén R.
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