Martín y su Gallo (cuento-soneto)
El gallo de Martín cantar quería
y a las gallinas iba con patrañas,
tan solo las besaban sus pestañas
porque siempre de lejos las veía.
Entonces ya planeado en cofradía
fue llevado ante el brujo en las montañas,
quien con raros brebajes de castañas
cambiaba inapetencia por hombría.
Fue tan grande el festín del gallinero,
la euforia del plumaje y su descargo
que se inflamó la astucia del granjero.
Y en medio de la noche sigiloso,
llenó su vaso del sorbete amargo
que terminó en entierro muy honroso.
El gallo de Martín cantar quería
y a las gallinas iba con patrañas,
tan solo las besaban sus pestañas
porque siempre de lejos las veía.
Entonces ya planeado en cofradía
fue llevado ante el brujo en las montañas,
quien con raros brebajes de castañas
cambiaba inapetencia por hombría.
Fue tan grande el festín del gallinero,
la euforia del plumaje y su descargo
que se inflamó la astucia del granjero.
Y en medio de la noche sigiloso,
llenó su vaso del sorbete amargo
que terminó en entierro muy honroso.
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