Los corceles de Neptuno
Bajo un cielo de plomo sin estrellas
la mar hiere a la roca con zarpazos,
extiende al litoral sus recios brazos
y deja entre corales sus querellas.
Fluir de caracolas y centellas
que llevan a galope entre sus pasos
el eco de invencibles coletazos
que irrumpen en la arena con sus huellas.
Del armiño salobre de la espuma
hasta los arrecifes luminosos,
tu banco es un altar como ninguno.
Entre el cielo y la tierra que rezuma,
en la pleamar con saltos asombrosos
van los corceles fieros de Neptuno.
Mardy Mesén Rodríguez
Derechos Reservados
•Copyright ©
Pintura “Los corceles de Neptuno”
Neue Pinakoten Münich
Bajo un cielo de plomo sin estrellas
la mar hiere a la roca con zarpazos,
extiende al litoral sus recios brazos
y deja entre corales sus querellas.
Fluir de caracolas y centellas
que llevan a galope entre sus pasos
el eco de invencibles coletazos
que irrumpen en la arena con sus huellas.
Del armiño salobre de la espuma
hasta los arrecifes luminosos,
tu banco es un altar como ninguno.
Entre el cielo y la tierra que rezuma,
en la pleamar con saltos asombrosos
van los corceles fieros de Neptuno.
Mardy Mesén Rodríguez
Derechos Reservados
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Pintura “Los corceles de Neptuno”
Neue Pinakoten Münich
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