La necedad de Calipso
Calipso que está empeñada
en hacerse de un esposo,
tiene a Atenea ocupada
y a Zeus ya muy ansioso.
¡Así sea el más espantoso!
Dijo en un triste alarido,
y aunque no les va a gustar,
¡yo ya tengo al escogido!
Es Odiseo el elegido,
con quien me voy a casar.
Tan solo falta un detalle
que bien puede ser ameno,
ese Odiseo es hombre ajeno
que anda de rumba en el valle.
¡Eso es pecado y no es bueno!
Y como si esto no fuera
ya desgracia suficiente,
mientras Penélope espera,
Calipso ya castamente
tiene un bebé en la chistera.
Mardy Mesén R.
Derechos Reservados
Calipso que está empeñada
en hacerse de un esposo,
tiene a Atenea ocupada
y a Zeus ya muy ansioso.
¡Así sea el más espantoso!
Dijo en un triste alarido,
y aunque no les va a gustar,
¡yo ya tengo al escogido!
Es Odiseo el elegido,
con quien me voy a casar.
Tan solo falta un detalle
que bien puede ser ameno,
ese Odiseo es hombre ajeno
que anda de rumba en el valle.
¡Eso es pecado y no es bueno!
Y como si esto no fuera
ya desgracia suficiente,
mientras Penélope espera,
Calipso ya castamente
tiene un bebé en la chistera.
Mardy Mesén R.
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