CANCIÓN DE AMOR
He tropezado a solas con un recuerdo amado,
con sus dos alas blancas rozándome la piel,
y he sentido en silencio que un rostro me ha besado
y una caricia ausente me ha sujetado a él.
Desciende por mis senos y el contorno se arquea;
detrás de los vitrales, la luz cristalizada
es de la misma luna que incita a la marea,
y es la fuerza invisible que a mi pasión horada.
Y, así, discretamente, como si cualquier cosa,
en el nocturno espacio de esa inquietud umbría,
mi boca abre sus alas cual ágil mariposa
y aloja entre sus brazos tu proverbial hombría.
Tus manos entrelazan: pecho, labio y pudor,
dejando en mis entrañas una canción de amor.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
Derechos Reservados
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con sus dos alas blancas rozándome la piel,
y he sentido en silencio que un rostro me ha besado
y una caricia ausente me ha sujetado a él.
Desciende por mis senos y el contorno se arquea;
detrás de los vitrales, la luz cristalizada
es de la misma luna que incita a la marea,
y es la fuerza invisible que a mi pasión horada.
Y, así, discretamente, como si cualquier cosa,
en el nocturno espacio de esa inquietud umbría,
mi boca abre sus alas cual ágil mariposa
y aloja entre sus brazos tu proverbial hombría.
Tus manos entrelazan: pecho, labio y pudor,
dejando en mis entrañas una canción de amor.
Mardy Mesén R.
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