jueves, 2 de julio de 2015
A DULCINEA DEL TOBOSO
¿No será, Aldonza querida,
que, después de tanto tiempo,
se te subieron los humos
por ser musa de aquel viejo?
Ese es un loco, un demente,
no un hidalgo caballero,
si no pudo darte casa,
menos un viaje de ensueño;
y, aunque es horrible decirlo,
y, aunque decirlo es muy feo,
Di Caprio era una monada
y ese un nefasto esperpento.
Ese amor entre molinos
que te propuso el manchego
te volvió diva de barrio
y ahora andas salando puercos.
Hasta el nombre te cambiaron,
¡qué decepción, hasta eso!,
porque el tuyo no tenía
el más mínimo abolengo.
Mi tragedia es glamorosa,
lo tuyo es un falso cuento,
fue tu suerte que el Quijote
no me viera a mí primero.
Yo tuve dos pretendientes
y estaban ambos bien buenos.
A Jack lo amé con locura,
y de aquel noble heredero,
guardo el “Le Cœur de la Mer”
pues: “del ahogado, el chaleco”.
.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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02/06/2015
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