¡No puedo creer mi suerte!,
una tonta ha aparecido,
y anda buscando marido
con muy poca precaución.
Y, creyéndose muy lista,
al “amor de mis amores”,
le ha lanzado sin pudores
la letal insinuación.
El otro que es “sexo fuerte”,
virilmente conmovido,
sin objeción se ha vendido
como saldos de estación.
Mas hoy le digo optimista
a quién compró sus favores:
“se lleva un horror de horrores,
y no habrá devolución”.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
Derechos Reservados
•Copyright ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario