jueves, 2 de abril de 2015
MUCHACHA EN LA VENTANA ( Salvador Dalí)
un marinado aliento se desliza
hasta la dulce euforia de la brocha.
Es el rostro un estático secreto
que alude a la infantil delicadeza,
le brotan a la niña reflexiones
etéreas de la mano del pintor.
No quiere que ese encanto se diluya
en la orilla sedosa del ocaso
ni en el verano azul de Cadaqués
frente a un mar soñoliento y cristalino.
La pintura es oleaje que repite
la más bella canción de soledad.
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Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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