Sediento ( alejandrinos )
Sediento de mis aguas viniste, forastero,
perdido en el paisaje de mi piel, intuitivo,
me bebes con la angustia del lobo que es cautivo,
me bebes impetuoso, rendido y prisionero.
Tiembla mi piel fecunda como febril lucero,
y aquella llama intacta, al goce primitivo,
se despierta en tus brazos con ardor sensitivo,
y al filo de su lumbre tiembla mi cuerpo entero.
Mis labios imantados, caudal hacia tu boca,
mis piernas de riachuelo que beber no debieras,
calman la sed pagana que en tus venas desboca.
Deja correr mi cauce, que exulta primaveras,
ceñido a los guijarros, al musgo y a la roca;
no bebas de mis aguas, aunque sediento quieras.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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Refrán: Agua que no has de beber, déjala correr.
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