OCASO EN TRISTEZA MAYOR (Soneto Melódico)
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Corazón impregnado de bandadas
de gaviotas marinas por el cielo,
en el cenit tus ansias silenciadas
serpentean como olas sin consuelo.
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El suspiro del sol con sus rosadas
explosiones de luz alzó su vuelo,
y, en su negra prisión, las marejadas
se disputan la pena de tu anhelo.
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El ocaso se anuda a tu tristeza
en la tarde dorada que se esfuma
como vela de altivo bergantín.
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Su lejana visión y su belleza
rememoran la huella de la espuma
que retorna y se aleja en el confín.
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Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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FELINOS (Soneto blanco)
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Cubiertos de espesura o de horizonte,
aupados por dos ojos centelleantes,
como dioses, como ángeles de fuego,
despiertan su rugido entre las sombras.
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En el enigma mismo de la tundra,
en árticos parajes sin fronteras,
su ensoñación exótica vigila
el rojo palpitar de sus instintos.
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Y, aunque el filo en sus garras nunca duerme
ni su bella expresión fiera y mortal,
bajo su ley se azora nuestro encanto.
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Diversidad felina que acicala
su linaje divino y silencioso
mientras deja su huella por el mundo.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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Más
todavía
Despierta, sin hallarte en el olvido,
no pongo a mi pasión veto ni frenos;
el galope angustioso de mis senos
no se despide aún de tu latido.
Este impulso de ahogarme en tu gemido
olvida que hoy tus labios son ajenos,
deja en mis brazos mudos desenfrenos
y, en mi tálamo gris, un beso herido.
Este amor que al jugar logró perderte
vuelve en sueños a urdir la fantasía
de abatirse en tu piel, de poseerte.
Mas sé que, en tu interpuesta lejanía,
sufres igual, mi bien, la misma suerte
de amarme más que ayer...,más todavía.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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Décimas
Enero en rebajas
Escaparates del mal,
misteriosos, sibilinos,
de mi peculio asesinos,
los reprendo sin final.
Son mi delirio mortal
las ofertas que en enero
acaban con mi dinero,
y mi impaciencia alarmante
arde cuando una intrigante
dice: “¡Yo lo vi primero!”.
Promesas de Año Nuevo
Prometo ante una copa de champaña
cumplir con ciertos planes disolutos
y cerrar de una vez algunos lutos
y esta cruel languidez que me acompaña.
Tendré que aniquilar lo que me daña,
lo haré en defensa propia y con decoro;
si alguien quiere apoyarme, solo imploro
que no me den sermones mojigatos:
amar, vibrar, soñar...son mis mandatos,
y otros que no diré, pues me acaloro.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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7/01/2018
Ángeles
y Serafines
Los ángeles del Cielo a la alborada,
en blanca y luminosa trayectoria,
buenas nuevas le anuncian, y hay un “Gloria”
que el relente musita en su llegada.
Noche de Paz, Belén, tierra sagrada,
un coro de querubes, en su euforia,
te ofrendan su inmortal jaculatoria
mientras velan del niño la mirada.
Cubre María a Dios bajo su manto,
guarda su tez albura de jazmines
que no albergaron prados terrenales.
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El humilde pesebre acuna a un santo;
Reyes Magos, luceros, serafines,
avisan del milagro a los mortales.
Mardy
Mesén R.
San José, Costa Rica.
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24/12/2017
Los
Reyes Magos de Oriente
Los Reyes ya me miran de soslayo,
y Artesana me pide que yo escriba
una carta, un pedido, una misiva
pidiéndoles aquello que no hallo.
¡Qué triste es mi aflicción! ¡Qué pena callo!
Me he tendido en la cama boca arriba
y lo intenté en imprenta y en cursiva,
mas me fueron devueltas por un fallo.
-¡Lo que pide no tiene parangón!
-¡Su deseo es ridículo, irrisorio!,
firmaron los Tres Magos del Oriente.
Cambie mejor usted de profesión,
ya su musa se ha enviado al crematorio.
Baltazar y Melchor, atentamente.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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