miércoles, 22 de octubre de 2014

Fortunata y Jacinta


Fortunata y Jacinta
.
De este amor tan vetusto e inconsciente
se llenaba de sueños Fortunata,
la vanidad de Juan tornóse ingrata
y a dos damas marcó severamente.
.
Postales de pasión que, injustamente,
dejaron hondas huellas escarlata.
Jacinta en su desgracia se percata
de que hay en este duelo un inocente,

un niño en desamparo e indefenso,
la flor inmaculada entre el cinismo,
un rostro que hoy la envuelve de ternura
.
y descubre en su ser cariño inmenso.
El infame “Delfín” y su egoísmo
no teñirán sus días de amargura.
.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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