Poesía
La llama, el tierno asombro,
la tertulia con la aurora,
ese río de ímpetus
y losas,
un halo concupiscente de ausencia
sobre el estertor de una página
que aflora entre la huella.
Poesía de multitudes,
de hojas frescas
que añejó la historia,
poesía de luces y sombras
el nudo que ahorca,
que ata la penumbra
donde comen mis ansias.
Es poesía la célula
que conoce mi nombre,
el impulso que toca la puerta
que agita la noche,
como una bomba nuclear
sobre mi ciudad desierta.
Mardy Mesén R.
San José, Costa Rica.
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