Jamás
No puedo edificar la despedida
que quieres de mi parte aunque quisiera,
ni darte esa ilusión que tanto espera
la exigua vanidad de tu alma herida.
No puedo ya alejarlo de mi vida,
así quisieras tú que yo pudiera,
es el pacto de dos que aunque me muera
será tu maldición más encendida.
Debes amarlo aún con la certeza
de que vive a tu lado prisionero,
perdido en un recuerdo iluminado.
Y que por más que intentes, la belleza
de aquel amor que me entregó primero
jamás podrás borrar de su pasado.
Mardy Mesén R.
Derechos Reservados
•Copyright ©
Pintura de Arthur Braginsky.
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